En el país de las figuras del belén
Visita a un belenista
El santon, o también llamado «santoun» o «petit saint», es decir, figura del belén, es el que ocupa un lugar privilegiado en el corazón de los habitantes de la Provenza y, próximamente, en las repisas de las casas en donde el belén ocupa su lugar todos los años.
Actualmente, tenemos ganas de ver la otra cara del concepto de adorno y de ver nacer a estos santons de la Provenza, elemento indispensable de la tradición de la Navidad provenzal.
En Séguret, nos paramos donde Denis Vœux para sumergirnos en un universo teñido de poesía, pasión y magia navideña.
Un lugar, una historia donde todo comienza
Su aterlier-boutique está en su casa (vive en las afueras del centro urbano), una bonita finca del siglo XVIII rodeado de viñas y de olivares en la carretera de Vaison-la-Romaine, con una vista fantástica de Séguret a un lado, con Rasteau al fondo, y detrás, los olivares.
Denis, que nos recibe con los brazos abiertos, nos cuenta que en esta finca vivían sus abuelos y encontró en los archivos departamentales referencias a su construcción en piedra que datan de 1710. Hace 30 años, puso su taller en este lugar lleno de encanto e historia, concretamente en las antiguas cuadras.
Oriundo de Vaison-la-Romaine, hijo de agricultores y trabajador en el mundo del vino, nada apuntaba a que Denis se convirtiera un día en belenista.
Dato de interés
Denis siempre ha estado en contacto con la tradición belenista por su familia y desde que era muy joven, ha participado en el belén viviente de Séguret que se celebra todos los años el 24 de diciembre en la iglesia del pueblo (si van este año, Denis será el pastor ).
Un santon le despertó su vocación
Fue un regalo que le hicieron sus padres por el nacimiento de su primogénita: un belén compuesto por María, José, el niño Jesús, el buey y la mula
Denis cuenta que abriendo el papel de seda que cubría estos santons y tocando el barro moldeado y pintado tuvo una visión, como una epifanía, podríamos decir: se convertiría en belenista. Y días más tarde, como si su deseo se hubiera escuchado, se topa con un artículo de Robert Canut, un reputado belenista de Tulette, donde hablaba de su oficio.
Sin pensarlo dos veces, cogió el teléfono, lo llamó y le dijo que quería aprender el oficio, seguir sus pasos y vivir de esta pasión. Robert acepta de buena gana recibirle y solo le dice: «Ven a ver». Este «ver» va a guiar a Denis en su aprendizaje y lo sigue haciendo porque ante todo, el belenista observa la gente, la naturaleza, los pueblos… para poder mejor darles vida.
A lo largo de los años, aprendió el arte del santon de su maestro que 31 años más tarde se ha convertido más en su amigo que en su mentor, que cumple 86 años este año y que sigue creando santons en su taller en Drôme Provençale.
Al principio, Denis compaginaba ser belenista con su profesión hasta que le despidieron por razones económicas. Decidió volar con sus propias alas y convertirse en belenista a tiempo completo. ¡La culminación de una pasión!
Su primer santon
«Papé Lèbre», en honor a su abuelo materno
Denis esculpió este primer santon hace ya muchos años inspirándose en Adrien Lèbre, su abuelo materno. Se emociona cuando cuenta que este regalo, una vez esculpido y con el molde creado (para siempre ), su abuelo puso el primer puñado de arcilla en este molde delante de él. Desde ese momento, ¡el «Papé Lèbre» se ha convertido en un best-seller de la colección de Denis!
El santon, ¡toda una historia!
Cuando vemos un santon de arcilla pintado (en un salón de belenistas o en un belén), no imaginamos ni por asomo el tiempo, la creatividad, la minuciosidad y la paciencia necesarias (!) para ver nacer a ese pastor, a esa leñadora, a los que va a adorar al niño… ¡Veamos el proceso de creación de nuestro «petit saint»!
ÉEtapa 1: la idea/la creación del santon modelo – Las figuras de Denis son mini alter egos de personas reales: el panadero de Séguret, el presidente de la asociación provenzal de Vaison-la-Romaine, el pastor alemán cruzado, los perros, las ovejas que encontramos en un recodo del camino, el olivo al lado de la casa, la viña del vecino, un molino, una cabaña… ¡Todo sirve para imaginar el siguiente belén o decorado!
Con un poco de arcilla, Denis esculpe a mano su modelo de santon con los mínimos detalles. Los de la cara serán creados con pintura (¡se lo contamos más tarde!).
Etapa 2: la creación del molde se hace con yeso a partir del modelo de santon. Denis hace moldes que se llaman «Marseillais», es decir marsellés, con la forma y los bordes redondeados. Los prefiere así para que le duren más. Los que tienen los bordes con aristas pueden dañarse o molestarle para trabajar (pero como él dice, cada belenista tiene sus moldes favoritos, sus costumbres y sus técnicas). Los moldes siempre tienen una especie de canal alrededor de la figura con el fin de recoger los excedentes de arcilla.
Dato de interés
De hecho, algunas figuras y adornos de Denis están hechos con excedentes de varios moldes, tales como su tamborilero o su aceitunero, hecho con arcilla creado con 4 moldes.
El moldeado y torneado
Etapa 3: el moldeado – Ponemos un poco de arcilla en el molde haciendo una punta que la aplicamos primero en la cara («¡no hay que olvidar la punta de la nariz! », como dice Denis), luego, apretamos los 2 bordes con fuerza para que la arcilla se extienda por todo el molde. El excedente va a salir por debajo de este último (es la parte que servirá de base). Esperamos unos minutos y luego, abrimos el molde por un lado. Nos esperamos unos minutos más y luego, metemos una varilla por la base para sacar del molde la segunda parte. ¡El santon de base ha nacido! Por debajo de la base, Denis estampa su sello en la arcilla todavía fresca porque sí, un santon también es una marca.
Etapa 4: el torneado – El nuevo santon tiene trocitos de arcilla pegados que vamos a tornear con una cuchilla fina después de dejar que la arcilla se seque un poco para no estropear ni deformar al santon. En esta etapa es cuando vamos a hacer por ejemplo el agujero en el hombro de la leñadora o las manos de los pescadores. Quitamos el polvo con un pincel, pulimos los rasgos faciales, los ropajes… si es necesario. Y ya tenemos nuestro santon bruto preparado para ir a la cazuela… Mejor dicho, al horno
¡Atención!
No tire el excedente de arcilla del molde. O bien hacemos la barbotina (una especie de pegamento a base de arcilla y agua que sirva para pegar accesorios), o la volvemos a meter en el bloque. En cuanto a las puntas, Denis los transforma en dados, que pone en su mesa de trabajo y que a menudo regala a los niños que pasan por allí.
La cocción y la decoración
Últimas etapas de la elaboración de un santon
Etapa 5: la cocción – Como sucede con el buen pan, un santon tiene que estar bien cocido y Denis lo hace a 980º durante al menos 8 horas. Luego, apaga el horno para que la temperatura baje lentamente. En total, tenemos que contar alrededor de 24 horas entre que lo metemos al horno y se enfría totalmente. Luego, el santon «cocido en su punto» se reúne con sus amigos en las estanterías esperando su última etapa, la decoración.
Etapa 6: La pintura/decoración – Denis explica que tarda alrededor de 45 minutos en pintar y decorar un santon. Un trabajo minucioso donde las figuras toman vida con las expresiones y movimientos que le han conferido la creatividad y el ingenio del belenista. La astucia del belenista: siempre se termina por la base. Nuestro santon está preparado para ir a la tienda y luego, a vuestro belén.
¡Ahí está! Ya saben todo sobre el nacimiento de los santons de Denis. Durante todo el año, Denis recibe de martes a sábado en su atelier-boutique.
Contactos
Denis Vœux – Les 3 Souquets – 1471 route de Vaison-la-Romaine
84110 Séguret – +33 6 18 56 57 02
denis.voeux@wanadoo.fr / http://www.les3souquets.fr/
Coordenadas
5.006401130685694
44.21751555909059
