Descubrir la Fortaleza de Mornas
Regresar a la Época Medieval
¡Hoy no nos olvidamos de llevar nuestra armadura (o un buen calzado para caminar, que también nos irá bien), en dirección a la Fortaleza de Mornas!
Encaramado en un acantilado con vistas al pequeño pueblo, este conjunto defensivo (que fue salvado de las ruinas y restaurado en su totalidad por algunos apasionados a partir de 1977), nos proyecta muy fácilmente a la Edad Media…
Duración
1 día
Tipo:
Visita
Aparcamiento:
gratis
Vídeo
Visita de la Fortaleza de Mornas
El ascenso a la Fortaleza
¡Te fascinará!
¿Tus hijos tienen la cabeza llena de sueños de príncipes y princesas?
¡Tienen juegos o talleres medievales a su disposición para un momento de diversión!
Una fortaleza que domina el valle
Imposible no verla desde el camino, ¡observamos necesariamente su imponente silueta de varios kilómetros en el horizonte! Desde lo alto de su acantilado, a más de 130 metros del suelo, entendemos el papel defensivo de esta construcción en el pequeño pueblo de Mornas…
Después de aparcar en el pueblo, la aventura puede empezar.
Pero la visita tiene un precio: ¡nos espera un empinado camino en el despeñadero antes de poder llegar a la fortaleza! A lo largo del camino, las vistas del valle del Ródano y el río son pequeños placeres que merecen una parada.
Una visita para la familia
Decidimos explorar la Fortaleza de Mornas en una “visita animada”, ¡un momento que sin duda complacerá a los niños!
Caballeros y Señores nos esperan para describirnos su vida diaria en la época medieval.
Seguimos con curiosidad a estos divertidos personajes, con sus miradas y acentos de antaño, y descubrimos con asombro todos los tesoros que se esconden en este lugar clasificado como Monumento Histórico…
Pero lo más destacado del espectáculo está realmente en lo alto de la Torre… Desde allí podemos distinguir las blancas Dentelles de Montmirail y el majestuoso Mont Ventoux.
Información insólita
Se puede comprar un “kit de intriga en la ciudad” en la Oficina de Turismo de Bollène.
A través de un recorrido por el monte bajo, llegamos a la Fortaleza de Mornas divirtiéndonos.