Boutique à Lourmarin ©HOCQUEL A

Escapada en pareja a Lourmarin

El arte de callejear en el Luberón

Lourmarin, el corazón de la Provenza

Lourmarin, clasificado entre los pueblos más bonitos de Francia, es un himno a la tranquilidad provenzal y a la estética inmerso en el macizo montañoso del Luberón. Su castillo sería, dicen, la «La Villa Medicis» de Provenza. En la ruta de los valdenses, se impone como una de las etapas ineludibles a la que sucumbieron Albert Camus y Henri Bosco. Bienvenido a este pequeño burgo de espíritu bohemio.

Duración

1 día

Presupuesto:

de 15€ en 50€

Tipo:

Paseo

Aparcamiento:

gratis

Resumen

  • Un paréntesis fluido en un entorno exuberante
  • Pueblo a la vista
  • De camino al castillo de Lourmarin
  • El castillo de Lourmarin, “Villa Medicis de la Provenza”
  • En el corazón del castillo
  • Un pueblo encantador típicamente provenzal
  • La tumba de Albert Camus, de una sencillez arrolladora

Un paréntesis fluido en un entorno exuberante

Sensación de libertad desde los primeros km

La sinuosa carretera que va de Bonnieux a Lourmarin me conduce por las curvas de una hondonada bordeada de robles, entre el Pequeño y el Gran Luberon. Este itinerario, históricamente tomado por los valdenses, se abre camino a través del macizo, su vegetación densa y sus paredes calizas. Hay un patente efecto de inmersión.
Esta carretera me recuerda un poco la que hay entre Gap y Grenoble. Para los amantes de las motos, se trata de un terreno ideal para un paseo memorable.

¿Sabías que…?

El macizo del Luberon es una frontera natural entre los bonitos pueblos de Lacoste, Ménerbes y Bonnieux por un lado, y Lourmarin, Cadenet y Vaugines por otro. ¡Un sitio ideal para hacer fotos!

Route de Bonnieux vers Lourmarin ©VERNEUIL T

Lourmarin

PUEBLO A LA VISTA

Al acercarme al pueblo, bordeo los campos reverdecidos de olivos y viñas. No cabe duda: estoy en Provenza. El cuadro es perfecto: el reloj del campanario central del pueblo lo domina todo, a partir de él las estrechas callejuelas se suceden formando una espiral. Este burgo está construido como un caracol, con formas redondeadas y callecitas entrelazadas propicias a la ensoñación. Ya no me queda nada para llegar…

Lourmarin ©VERNEUIL T

¿Sabías que…?

El campanario data del siglo XVII y está edificado sobre una antigua fortaleza medieval. Como se parece a las antiguas cajas colgadas en las cocinas, también se le conoce como «caja de sal»

Lourmarin ©HOCQUEL A

¿Dónde APARCAR?

¡Cerca del castillo!

Hay plazas gratuitas en el parking de la aldea de Bastides. No hay pérdida, porque se encuentra justo al pie del castillo del pueblo, frente a un gran espacio verde en el que siempre hay burros. Los más curiosos, acostumbrados a las visitas, se acercarán para mendigar una manzana o algo con que llenar la panza.

Ânes devant le château de Lourmarin ©HOCQUEL A

Eh, Señora, ¿no tendría una manzanita para mí?

DE CAMINO AL CASTILLO DE LOURMARIN

Uno de los tesoros de Lourmarin es su castillo, y el camino que lleva a él.

En efecto, este camino reserva un curioso descubrimiento: la Fuente de las 3 máscaras. Esta fuente ofrece una ilusión óptica con sus tres cabezas esculpidas que hacen muecas, en las que, con el paso del tiempo, ha ido creciendo una barba de musgo verde y helechos. El frontón es sencillo, pero muy bonito; arrullado por el murmullo del agua, observo los detalles de las esculturas y el pavimento de guijarros.

Importante

Para Henri Bosco, escritor oriundo de la zona, estas 3 máscaras representan los ríos Ródano, Luberon y Durance. Otra versión ve en ellas 3 divinidades: Neptuno, Apolo y Pan.

Fontaine à Lourmarin ©HOCQUEL A

EL CASTILLO DE LOURMARIN, “Villa Medicis de la Provenza”

Me encuentro, ahora, frente al castillo, en cuya entrada hay grandes jardineras y enredaderas floridas.
Lo primero que me llama la atención son las líneas rectas, su torre cuadrada y el color claro de las piedras. Este edificio secular tiene una parte medieval del siglo XII y otra de estilo renacentista de 3 plantas. ¡Es único! Sin embargo, el conjunto tiene un aspecto imponente y encierra varios tesoros, como su majestuosa e interminable escalera de caracol de piedra con un doble trenzado (una de las más bonitas de Francia), o el mobiliario de época, el suelo y las vigas aparentes de las grandes salas, como la que contiene diversos instrumentos de música procedentes de China, Japón y Vietnam.

Château de Lourmarin ©HOCQUEL A

Recuerdo

Henri Bosco denominaba al castillo de Lourmarin «el Cubo de oro» en referencia a sus colores cálidos y a sus piedras, particularmente doradas cuando se pone el sol.

Château de Lourmarin ©HOCQUEL A

EN EL CORAZÓN DEL CASTILLO

Este castillo, construido en gran parte por los valdenses, que se refugiaban en él, es toda una institución en Lourmarin.

Actualmente, la antigua fortaleza acoge una residencia de artistas inspirados por la luminosidad y la atmósfera del lugar, por lo que se le conoce como Villa Medicis de la Provenza. Gracias a las fichas de información, aprendo mucho sobre una colección de grabados de Piranèse. Las logias italianas de la parte medieval del castillo son un remanso de frescura, antes de admirar, desde la terraza, las vistas sobre el pueblo y el estanque, ornado con nenúfares, rosales y juncos.

Información práctica

La visita del castillo se realiza libremente o acompañado por un guía, que te revelará toda la historia de esta familia y del pueblo de Lourmarin. Calcula 2 horas para visitarlo.

Château de Lourmarin ©HOCQUEL A

UN PUEBLO ENCANTADOR TÍPICAMENTE PROVENZAL

¡Lourmarin es un pueblo de postal! Con sus porches, sus fachadas claras de postigos azules y tapizadas con plantas trepadoras, y sus ocho fuentes, el pueblo seduce las almas de los artistas, que han abierto numerosas galerías en él. Todo respira serenidad… como gatos dormitando al sol. ¡Una vuelta por el mercado! Una ocasión inmejorable de probar los productos y especialidades de la zona. Los colores de los puestos me llevan, uno tras otro, hacia el rojo apetitoso de las cerezas y los tomates recién cogidos, el verde de las lechugas, los pimientos y las aceitunas, o el color solar de los melones, el azafrán y las «navettes». Pero, ¿qué son las ‘navettes’? Un tipo de pastas cuyo perfume hace la boca agua. A base de anís, chocolate o la tradicional flor de azahar.

Lourmarin - vieille porte ©HOCQUEL A
Coup de coeur

Nos gusta

En Lourmarin, el viernes por la tarde, toca mercado. Al final, pruebo el ‘gibassié’, la especialidad dulce ce este pueblo preparada con aceite de oliva. ¡Suculenta!

Lourmarin ©VERNEUIL T

La tumba de Albert Camus, de una sencillez arrolladora

Los amantes de la literatura no pueden perderse el cementerio de Lourmarin.

Se encuentra en las afueras del pueblo. Por el camino, disfruto de otro bonito punto de vista sobre el castillo. En él, Camus descansa junto a su amigo y vecino Henri Bosco. Seducidos por el pueblo, ambos hombres habían optado por instalarse en él. Camus había visto en él los rasgos de su Argelia natal. Me conmueve constatar que tan sólo un laurel rosa traiciona la presencia de la tumba del autor. Sin ostentación alguna, la última morada del escritor lleva el epitafio: «Albert CAMUS 1913-1960» directamente grabado en la piedra. Sencillez y libertad. Dos valores importantes para Camus y retomados en su tumba.

Tombe d'Albert Camus

«Toda la dimensión ‘camusiana’ vehiculada por la elegancia de la extremada sobriedad y las hierbas silvestres y libres que corren por su lápida» berni29