En la ruta de las trufas de Vaucluse
Misión «Diamante negro»
Vaucluse, primer productor de diamante negro en Francia, tiene 500 truficultores, todos ellos apasionados por el misterio de la Tuber Melanosporum. Nos esperan encantados para revelarnos los secretos de este hongo irresistible y compartir con nosotros su búsqueda del tesoro en el momento oportuno. Decido ir tras los pasos de la rabasse en Vaucluse con profesionales del territorio. Entre degustaciones y actividades, partimos rumbo al turismo trufero y emprendemos la misión «Diamante negro».
Instituto de la Trufa Plantin en Puyméras
Casa Plantin, especialista y proveedora de las grandes mesas
Han pasado 70 años desde que la familia Plantin uniera su destino al del diamante negro. Hasta tal punto que, en la actualidad, esta empresa de Vaucluse suministra a las mejores mesas de Francia y exporta sus productos por todo el mundo.
Hace un año que se lanzó al mercado de los particulares, cada vez más aficionados a los productos auténticos y locales.
En Puyméras, descubro el Instituto de la Casa Plantin donde todos los productos destacan al unísono el Arte de la Trufa. La decoración de esta tienda está en consonancia con el preciado hongo micorriza, surcado de toques claros y oscuros en un equilibrio visual perfecto. La escenografía culinaria exhibida por materiales nobles, como la madera y el hierro forjado, es fina y elegante. Todo aquí resulta inspirador. Desde terrinas hasta condimentos aromatizados, pasando por aderezos y chocolates, la trufa resulta ideal en cualquier receta sabrosa. Embriagada por el perfume del lugar, me dejo seducir por algunas exquisiteces. ¿Las había probado alguna vez?
Flechazo a primera vista
La casa Plantin organiza regularmente talleres de cocina (y gastronómicos) en torno a la trufa y de los hongos que magistralmente sabe realzar (por ejemplo, las colmenillas).
Museo de la Trufa y del Vino en Richerenches
De nuevo, tenemos la oportunidad de descubrir el famoso hongo, esta vez en el marco de un museo habilitado en las salas abovedadas de una antigua encomienda templaria.
Las piedras aparentes y los arcos que delimitan la frontera entre los espacios crean un ambiente especialmente cálido.
Documentación, terminales interactivos y paneles didácticos explican la historia local y los tesoros de la trufa. ¡Y la entrada es gratuita!
Importante
Producto estrella de este pueblo del Enclave-des-Papes, la trufa negra se festeja el tercer domingo de enero de cada año. Misa, pasacalles… ¡una bonita fiesta en honor a los truficultores!
Búsqueda de la Trufa del Ventoux en Monteux
Ahora vamos a la finca de la familia Jaumard, en Monteux, productora de la trufa del Ventoux desde hace 3 generaciones.
He quedado para una sesión de búsqueda en compañía de Baptiste Jaumard y su perro. Al igual que su hermano, ha heredado la pasión de sus padres por este oficio y se ha unido a la aventura una vez finalizados sus estudios. En la actualidad, la actividad familiar al completo se centra en la trufa: su producción, la fabricación de productos derivados y actividades agroturísticas (búsqueda, jornadas de visita y fines de semana dedicados a la trufa).
La experiencia de la búsqueda es genial. El olfato del perro (que ha sustituido al cerdo, mucho menos delicado en sus búsquedas) es infalible y nunca se equivoca.
¿Sabía que…?
Las trufas también pueden detectarse con una raza de mosca específica que, atraída por el olor de este hongo (aunque soterrado), suele posarse encima para aovar.
Información práctica
Reserva a través del sitio web (en inglés) www.truffes-jaumard.com
A 25 minutos de Aviñón por la D907, luego la D225 y luego la D942
634 Chemin du Traversier – 84170 Monteux
De mediados de noviembre a mediados de marzo
Museo de la trufa del Ventoux
Un espacio dedicado a Monieux
En Monieux, el Museo de la Trufa del Ventoux nos inicia en los secretos de este hongo gracias a un espacio de documentación muy colorido y una mesa polisensorial para practicar con las texturas y los aromas de la Tuber Melanosporum.
Información práctica
El museo está abierto desde octubre hasta abril, de lunes a viernes desde las 9:00 h hasta las 12:00 h y desde las 14:00 h hasta las 17:00 h, salvo los miércoles por la tarde. El museo está abierto desde mayo hasta septiembre, todos los días desde las 9:00 h hasta las 12:00 h y desde las 14:00 h hasta las 17:00 h, salvo los miércoles por la tarde.
Acerca del nacimiento de un diamante
Como sabemos, la primera particularidad del diamante es su escasez y es lo que lo hace precioso. La trufa no es menos. Sin embargo, trataremos de explicar las principales cuestiones que engloban el misterio del famoso hongo. Existen dos variedades de trufas en Vaucluse: la tuber melanosporum, es decir, la trufa negra, y la tuber aestivum, o sea la trufa blanca de verano.
La rabasse, es decir, un tipo de trufa de la Provenza, que es la que nos interesa, crece a partir del mes de mayo y los primeros fríos hacen que madure y alcance su punto álgido a finales de enero. Es el mejor periodo para tomarla porque su perfume es más potente y podemos apreciar algunos toques amaderados. La trufa crece en las truferas bajo tierra y de manera tímida, a los pies de las encinas, de robles blancos y de tilos en una tierra calcárea o arenosa, azafranada o arcillosa.
La trufa es un misterio
«¡Si llueve en San Roque, las trufas crecen en la roca! ¡Si llueve en San Bartolomé, habrá trufas en el nido!». Según los truficultores, el refrán se cumple siempre.
La trufa, al ser muy caprichosa, necesita mucha atención y vigilancia para crecer en las mejores condiciones y sentirse plena. Por lo tanto, es casi imposible encontrarla en plena naturaleza. Un árbol trufero da trufas a partir del quinto año si la micorrización ha cuajado. Su periodo medio de producción es de 25 años. Pero algunos truficultores tienen árboles que siguen produciendo incluso después de 40 años. Depende en gran medida de la calidad del suelo, de la poda regular y de las condiciones climáticas.
¡Un tresoro en el plato!
Este precioso diamante que tiene entre manos se tiene que poner en valor destacándolo y dejándolo que se exprese en nuestro paladar. Un manjar tan delicado demanda una particular atención en su preparación. De hecho, a 60ºC la tuber melanosporum pierde su aroma, o sea que es termolábil.
He aquí una idea simple y eficaz para apreciar su sabor: corte la trufa con una mandolina y tómela con alguna grasa como el aceite, la mantequilla o la crema en una rebanada de pan. Otro truco: Deje infusionar una trufa con 3 o 4 huevos durante toda la noche en un recipiente hermético. Al día siguiente, ¡habrá surgido la magia y los huevos se habrán perfumado!
La Oficina de Turismo de Pays de Grignan-Enclave des Papes comparte con nosotros 5 recetas sencillas y suculentas a base de trufa. ¡Una auténtica delicia!