Senderismo en las Dentelles de Montmirail
El paisaje de las Dentelles de Montmirail se caracteriza por sus extensiones de viñas hasta donde alcanza la vista, coloreadas con un verde exuberante o un rojo fuego según las estaciones. ¡Las Dentelles de Montmirail son especialmente un paraíso para los visitantes que buscan terruño y sensaciones!
Duración
5 horas
Tipo:
Senderismo
Aparcamiento:
gratis
Una ruta familiar
Desde el pueblo de Gigondas, salimos de excursión hasta el Rocher du Midi.
Desde los primeros pasos en “La route des Dentelles”, podemos ver al fondo las famosas crestas cinceladas. Hay que subir para llegar al paso de Cayron, y luego al mirador por un amplio sendero que domina los viñedos de Côtes du Rhône y los bosques circundantes. La mirada se pierde entre los cedros y los pinos que bordean el camino, para descubrir, detrás de ellos, las vides circundantes. El área de pícnic del mirador es una oportunidad de hacer un descanso culinario, antes de subir las escaleras que llevan a la mesa de orientación.
¡La vista a 360 ° del valle del Ródano y las crestas de las Dentelles Sarrasines es impresionante!
¿Sabías que…?
¡Otra ruta desde Gigondas nos lleva a la Torre Sarrasine a través del paso de Alsau!
Cata de vinos en Gigondas
Gigondas es un pueblo ubicado al pie de las magníficas Dentelles de Montmirail. Es el punto de partida de las rutas que conducen a estas crestas vertiginosas, como la de Saint-Amand, que ofrece una vista impresionante del Mont Ventoux, las Dentelles Sarrasines o la Llanura de Carpentras. Rodeado de inmensas viñas llenas de sol, Gigondas es ideal para disfrutar de los vinos de la región. Así que después del esfuerzo, ¡una buena cata bien merecida! Nos reunimos con los vinicultores de la aldea, que cultivan sus viñas desde hace décadas, produciendo un vino tinto robusto y un rosado generoso. Disfrutando de la dulce vida de Gigondas, degustamos un vino local y disfrutamos descubriendo el saber hacer de estos apasionados.
¿Sabías que…?
En 1971, los vinos de Gigondas obtuvieron la denominación “Gigondas, Cru des Côtes du Rhône”. Desde entonces, el pueblo vive de sus vides, y casi 200 viticultores perpetúan su saber hacer.
